LIDSAY ROSA LEYVA DIAZ, es una joven de 21 años que es una de las beneficiarias del apoyo integral que proporciona Operación San Andrés a jóvenes de escasos recursos para que estudien en la universidad. Rosa es la segunda de cuatro hermanos, quienes viven juntos con sus padres en la cuarta zona de Collique. Ella menciona haber tenido una infancia alegre en una familia amorosa y afectiva. “A mi madre la considero como mi mejor amiga y mi papá como mi consejero”, nos menciona.

Rosa es una joven introvertida pero alegre, quién disfruta mucho de cantar. Cuando niña participó en el programa educativo de OSA en la época donde estuvieron los misioneros Chris y su esposa Jessica Rose, quienes inculcaron los valores cristianos y la música a través del canto. Lo que más le gustaba era recibir la visita de los hermanos de Houston para divertirse con todas las actividades educativas que ellos realizaban.

Al terminar el colegio, Rosa postuló al programa de apoyo universitario de OSA y actualmente está en el quinto ciclo de Ingeniería Civil en la Universidad Privada del Norte. Su pasión siempre ha sido servir con su profesión a las personas mas humildes inclusive ayudando a construir sus casas y haciéndoles los planos gratis. “Mi sueño es lograr ser una ingeniera civil, apoyar a gente en necesidad, y tener mi propia empresa. Durante mi adolescencia quien me inspiró para poder elegir esta carrera fue mi hermano mayor, porque a él también le gusta y hace trabajos técnicos relacionados a ella,” expresa Rosa.

Además de su pasión por la Ingeniería, Rosa desarrolla su vocación de servicio hacia las personas humildes en su comunidad a través de diversas actividades de ayuda que realiza con su familia. “Durante las fechas navideñas en conjunto con toda mi familia, realizamos la entrega de panetones y chocolate a los niños que viven en los cerros y en mi vecindario,” nos mencionó.

Rosa es hija de Martín, un antiguo participante de los programas de OSA y que actualmente se desempeña como trabajador en el área de mantenimiento. Martín es un empleado muy comprometido y con alta vocación de servicio, así como destacadas habilidades para la construcción y mantenimiento de equipos. Actualmente, él se encuentra aprendiendo inglés con el apoyo de nuestra organización a fin de que en un futuro cercano apoye las campañas de construcción con los visitantes de USA. “Doy gracias a Dios por la ayuda que recibe mi hija. Sin OSA no hubiera sido posible que ella estudie ya que nuestra economía no es suficiente…Con ustedes yo he aprendido a ser mejor padre y esposo, algo por lo cual estoy muy gradecido,” nos expresa Martin.

Al respecto de cómo Operación San Andrés ha ayudado a mejorar la calidad de vida familiar Rosa nos cuenta: “Doy gracias a Dios por ustedes porque le han ayudado a mi papa a mejorar su carácter a través de los talleres recibidos durante el tiempo que participaba en los talleres para padres. Así también con el apoyo de ustedes él sigue estudiando inglés.”

Esta joven no solo recibe apoyo financiero de parte de Operación San Andrés para sus estudios universitarios, sino también acompañamiento espiritual y consejería a fin de que pueda enfrentar los desafíos que como joven se le presenta en todo aspecto de su vida.

Rosa es un buen ejemplo de cómo cuándo los niños y sus padres tienen la oportunidad de ser alcanzados muy temprano por el evangelio, crecen fuertes y saludables, con valores que los sostienen aún en medio de las dificultades más elevadas. Con gratitud y alegría, esta joven nos expresa unas palabras finales a todos aquellos que la vienen apoyando: “Doy gracias a OSA ya que gracias a ustedes puedo estudiar mi carrera y recibir acompañamiento espiritual y emocional que me ayuda a seguir adelante a pesar de la actual pandemia y la situación económica difícil que hay en el país.”
 

Mire este video para aprender más sobre Rosa y su familia.