Mi nombre es Socorro Abad y soy la madre de Luz Mary, de 7 años. Está en la sesión matutina de segundo grado de Operación San Andrés y es alumna de la Escuela Fe y Alegría #13.

Mi pequeña comenzó en Operación San Andrés a fines de mayo de 2015, cuando más necesitaba ayuda con la nutrición, el enriquecimiento escolar y la atención psicológica. Cuando llegó, estaba anémica, tímida y con un rendimiento bajo en la escuela. La nutrición saludable que recibe en OSA la ha ayudado a ganar peso y mejorar académicamente. Antes, tenía sueño en clase y no tenía interés en aprender o estudiar. La nutrición inadecuada fue en parte culpable, ya que no tenemos suficiente dinero para una comida decente. Tengo que buscar trabajo lavando ropa o limpiando solo para ganar unos centavos.

Ahora, como mi hija come comidas saludables, balanceadas y ricas en Operación San Andrés, está feliz y activa y quiere estudiar. Todos los días me cuenta sus nuevas experiencias y la variedad de alimentos que come, como carne de res, leche, frutas y ensaladas, que son muy diferentes de lo que podemos comer en casa.

Está aprendiendo sobre muchas cosas que antes no sabía, como danza, teatro y manualidades. Ella está estudiando matemáticas y lectura. Tanto ella como yo estamos muy felices. Estamos especialmente agradecidos por la comida, sin la cual mi hija no estaría sana.

Espero que este proyecto continúe ayudando a muchos niños y sus familias con la nutrición y los valores cristianos. Doy gracias a Dios por su amor y cuidado, y agradezco a Operación San Andrés por la nutrición y enseñanza de valores. Sin duda, ustedes son los ángeles que Dios envió para cuidarnos.

Que Dios les dé a cada uno de ustedes salud, fuerza y ​​conocimiento, como dice Romanos 13: 8: —Amaos unos a otros, porque el que ama a su prójimo ha cumplido la ley.

Esto es lo que haces con los niños en Operación San Andrés. Dios te bendiga.